Día 4. 6 de marzo. Expedición ETS 2016

Aquí amanece temprano, sobre las 06:30 pero ya estamos adaptados a la diferencia horaria y no nos cuesta levantarnos para tomar un desayuno copioso a base de pollo, arroz, tortilla, fruta y cereales, Más que un desayuno parece un almuerzo propio para tener energía para todo el día. Hace calor, no bajamos de los 30 grados, aunque hace algo menos que ayer pero la sensación de bochorno se tiene desde primeras horas de la mañana hasta bien entrada la madrugada con un 86% de humedad.

El plan de visitas para hoy era conocer los pocos monumentos que dejaron los colonizadores de estos territorios. La mayoría eran fuertes en ruinas o restaurados a medias, aunque hay que reconocer que el paisaje en que se encuentran hace mas atractiva la visita. Pero el mayor interés está en la naturaleza virgen que nos regala hermosas vistas a donde quiera que vamos. Lagunas en medio de una espesa vegetación donde paradójicamente vive la gente mas pobre de la población y que sacan partido de los pocos recursos disponibles, peces y cocos.

La isla se recorre en a penas media hora y casi sin apartarse de la carretera principal se puede acceder a los lugares mas destacados de la isla, como las playas de arena negra, donde se reúnen mayores y pequeños para cantar, refrescarse y  relacionarse socialmente. Finalmente por la tarde visitamos una zona en el extremo norte de la isla dominada por rocas depositadas al borde del mar por la ríos de lava de antiguas erupciones. Un paisaje volcánico muy similar al de las islas Canarias mas volcánicas.

Por la noche después de una rica cena, fuimos hasta la orilla del mar para sacar unas fotos al cielo del hemisferio sur. Ahora nos vamos a la cama que mañana tenemos una visita a la isla vecina Tidore.